- ¿Qué es el agua virtual?
¿Habéis oído hablar del agua virtual? No, no es el agua que virtualmente consumimos, ni el agua que necesitamos para estar delante del ordenador. Es un concepto más importante y real, que habla de la cantidad de agua que consumimos al día. Si os contamos que la media de un español/a es de 2740l, pensareis que o nos hemos vuelto locos, o que nos falta una coma entre medio de la cifra. Sin embargo, este dato es correcto, puesto que el agua virtual hace mención a la cantidad de agua necesaria para elaborar, empaquetar y transportar los productos de consumo.
Esto es porque los ciudadanos no solo consumimos agua cuando nos la bebemos, lavamos o nos duchamos, sino cada vez que comemos, nos ponemos ropa o andamos.
¿Quién fue el primero que habló del agua virtual?
Esta teoría fue desarrollada por John Anthony Allan, investigador del King’s College de Londres y la Escuela de Estudios Orientales y Africanos, el cual además de desarrollarla, concluyó las cantidades de agua que se necesitan para la fabricació n de los distintos productos. Por ejemplo, una hamburguesa necesita una media de 2400 litros de agua, una taza de café 140 litros (lo cual equivale aproximadamente a la cantidad media que usa una persona al día en beber y realizar las tareas del hogar) .
De cualquier modo, como podéis comprobar que cada producto ofrece una cantidad de agua distinta, dependiendo del país en el que se viva, esa media también es distinta. Por ejemplo un estadounidense gasta unos 7000 litros diarios lo que supone unas 3 veces más que un chino, que usa 1920 litros.
¿Qué podemos hacer con los datos que se aportan?
El fin de este concepto y estudio, no es otro que proporcionar una idea exacta del agua necesaria y por lo tanto intentar mejorar la gestión de la misma, para buscar alternativas que permitan ahorrar agua.
De cualquier manera es un concepto muy polémico, puesto que al ser el agua un bien de primera necesidad, puede causar conflictos ponerle un precio, y que pueda terminar en una mala gestión por los intereses políticos.
De hecho tras este concepto se creó un mapa de exportaciones de agua en el que podemos ver las diferencias pluviométricas entre países y las distintas formas de tratar estos datos.
Huella Hidríca
Este concepto aparece unido al de agua virtual, puesto que equivale a la suma del consumo doméstico y la importación del agua virtual del país, menos la exportación de su agua virtual. La huella hidráulica es un indicador útil de la demanda del país respecto a los recursos hidráulicos del planeta.
Si queremos extrapolar la huella hidráulica a cada uno de los habitantes, es igual a la huella virtual de todos los productos consumidos. Ser conscientes de nuestra huella hídrica nos puede ayudar a utilizar el agua con más precaución.