- Para marzo, Ciudad del Cabo, Sudáfrica, será la primera ciudad en el mundo sin agua.
La ciudad arrastra una sequía desde hace tres años; las presas que suministran agua potable a la ciudad están en un crítico 13% de su capacidad.
No hay plazo que no se cumpla ni fecha que no llegue. Y a la capital de Sudáfrica ya le llegó el tope de una sequía prolongada, por lo que a partir del 22 de abril de este año se quedará sin agua. No, no es fake news. La página oficial de la ciudad publicó las nuevas medidas de emergencia para el uso de agua, algo que llamó Día Cero.
Hasta hace cerca de tres años, la ciudad no tenía problemas, pero la sequía desatada desde entonces hizo que la cantidad de agua en las represas cayera hasta un crítico 13.5 por ciento de su capacidad total. Los cálculos de lo que esta cantidad de agua puede rendir para los ciudadanos de Cape Town da como fecha límite el 22 de abril, cuando todos los suministros municipales se cerrarán y entonces no habrá agua corriente en las tomas de agua. La medida prevé seguir dando agua a las zonas más pobres, donde la hambruna y las condiciones de higiene impiden que se corte el servicio porque entonces sería mortal.
A partir de entonces, los residentes tendrán que buscar agua en uno de los 200 sitios de repartición, que estarán custodiados por guardias armados para evitar peleas.
Actualmente hay una alerta que invita a la gente a no usar más de 87 litros de agua diarios por persona (que es lo que normalmente gasta alguien en sólo cuatro minutos bajo la regadera). Además de que está prohibido regar los jardines y usar las albercas. La ciudad aún no reúne los recursos suficientes para implementar proyectos alternativos de suministro de agua como la desalinización de agua marítima o extracción de agua de los océanos.
Además de la alerta del gobierno de la ciudad, el profesor Anthony Turton, del Centro Ambiental de la Universidad de Free State, dijo para el New York Times que «se trata de una profunda, profunda crisis», y que el gobierno y la ciudadanía tendrán que hacer más que ahorrar agua en las duchas, tendrán que tomar conciencia del panorama apocalíptico que esto implica, pues muchos no se dan cuenta del trabajo que implica proveer de agua a cerca de cuatro millones de personas.
Por lo pronto, en la ciudad, más allá de los temores y el caos, algunas acciones ciudadanas que parecen propaganda frívola están teniendo resultados positivos. El ejemplo es lo que documentó la revista Time: traer el cabello sin lavar ahora es un símbolo de conciencia y buena ciudadanía.
Las posibilidades de la sequía extrema están prendiendo las alarmas no sólo del norte de Sudáfrica, sino del mundo entero, pues las reservas de agua subterránea están en crisis por el uso humano. Así que no estaría mal que si vemos las barbas del vecino cortar, poner las nuestras a reposar, porque de remojar y desperdiciar agua, nada.
Estas son algunas disposiciones de alerta que tomará el gobierno de la ciudad en vista de que la gente no hizo caso en el cuidado del agua. No estaría mal ver e imitar, pues en el caso de la Ciudad de México no se está tan lejos de ese catastrófico panorama:
* Limitar el agua a 50 litros por persona al día (durante 150 días).
* Tarifa alta que obligue a la gente a no desperdiciar. Con un programa de tarifas especiales en casas con más de cuatro personas y subsidio en zonas vulnerables.
* Programa de emergencia para la detección y reparación de fugas (con penalizaciones para el gobierno).
* Campañas de concientización y educación sobre el cuidado del agua.
* Incentivos a la reutilización.