- “México y la Unión Europea unidos para fortalecer los ecosistemas de agroemprendimiento”
El pasado 19, 20 y 21 de junio tuvo lugar en la ciudad de Málaga, España el Smart Agrifood Summit 2019, un espacio en el que el ecosistema agroalimentario de Europa se reúne para compartir e intercambiar experiencias sobre innovación y emprendimiento. Este evento reunió alrededor de 2 mil asistentes entre los que se encontraban inversionistas, empresarios, funcionarios de gobierno, representantes de startups, académicos e investigadores que actualmente están trabajando en la transformación digital del campo.
El equipo de Startup Europe Awards México participó con el objetivo de identificar las principales tendencias en materia de innovación y transformación digital que puedan aportar y vincularse con el ecosistema de agroempredimiento en México.
Los especialistas coinciden en que el sector agroalimentario tiene aún, muchas oportunidades para innovar en diferentes áreas. Como ejemplo de ello, Julio Carreras del Instituto Universitario de Ingeniería de Alimentos para el Desarrollo de la Universidad Politécnica de Valencia, expuso que las empresas alimentarias de Europa innovan en un 52% en procesos, 40% en nuevos productos, 5% en valorización de subproductos y un 3% en marketing y organización respondiendo así a los principales desafíos que enfrenta dicho sector.
Las empresas emergentes o startups que desarrollan soluciones disruptivas se han convertido en el principal detonador de innovaciones en Europa gracias a una política regional llamada STARTUP EUROPE implementada desde 2011, la cual identifica, impulsa y promueve la creación de ecosistemas de innovación abierta y que muchos países han adoptado y puesto en marcha para beneficio del sector privado y de la academia.
Entre sus objetivos se encuentran:
1. Conectar a los actores como startups, inversionistas, aceleradoras, empresas, redes corporativas, universidades, entre otros a través de una red de redes,
2. Conectar los ecosistemas locales de inicio apoyando iniciativas regionales,
3. Ayudar a las nuevas empresas en otros mercados y
4. Celebrar el éxito de los emprendedores.
El rol de los gobiernos está evolucionado hacia la agricultura digital, ejecutando programas federales y locales de apertura y colaboración, cuyas acciones se han alineado a las políticas definidas por la Unión Europea y logrando sinergias con el sector privado y las universidades, dando como resultado la generación de un número importante de startups, inversiones y desarrollo de tecnologías e innovaciones.
Como resultado Europa fomenta la conectividad y el intercambio con distintos ecosistemas, tales como el de Estados Unidos (Silicon Valley), Israel, África, Emiratos Árabes y Latinoamérica (México, Chile y Colombia) que contribuyen a una mejora permanente en la generación de innovaciones.
De acuerdo con datos de la Fundación Europea para la Innovación y la Aplicación de la Tecnología (INTEC), en el último año, las startups en el mundo han crecido un 41% que equivale a 10,000 millones de euros. Las áreas donde existe más interés para la generación de startups son agritech (19.5%), foodtech (12.2%), analítica y big data (8.8%), inteligencia artificial (8.2%), blockchain (7.8%) y economía circular (6.7%).
Las startups son un semillero de innovaciones y como consecuencia las grandes corporaciones como IBM, Oracle y John Deere, que estuvieron representadas en el encuentro han logrado avances importantes en innovación articulando sus modelos de negocio con startups disruptivas.
En cuanto a las áreas de innovación en las cuales se están desarrollando tecnologías, Europa sigue avanzando en temas como reutilización de residuos, resiliencia y mitigación al cambio climático y blockchain aplicado a la trazabilidad de la cadena de valor. Aunque Estados Unidos e Israel aparecen a la vanguardia en robótica y alta tecnología, la Unión Europea no se ha quedado atrás, ya que 8 de sus miembros aparecen entre los primeros 10 del Índice Global de Innovación 2018.
Los países europeos están encontrando en las startups un detonador para atraer inversiones, generar empleos e impulsar la innovación y el desarrollo tecnológico. Estos factores son relevantes para determinar su grado de competitivdad. De acuerdo con el Foro Económico Mundial, 6 países de Europa aparecen entre los primeros 10 más competitivos del mundo.
Europa continúa desarrollando su ecosistema de agroemprendimiento con nuevas perspectivas focalizando sus acciones en las nuevas tendencias de innovación, atendiendo los temas estratégicos de sustentabilidad y cambio climático, conectando con ecosistemas que le agreguen valor y reorientando la política de equidad de género en el campo.
El liderazgo de empresarias, académicas, funcionarias y directivas de corporaciones ha posicionado a la mujer como un referente en la generación e integración de innovaciones y desarrollos tecnológicos en la industria agroalimentaria. Un panel representado por 6 mujeres líderes capturó la atención de los participantes al exponer la implementación de tecnologías tales como bigdata, robótica ganadera, biotecnología, transformación digital, mostrando así no sólo los avances en derechos y equidad de género, sino las oportunidades y las condiciones de desarrollo.
Podemos retomar entonces, inspirados en la experiencia en Europa que con el objetivo de fomentar y motivar la consolidación de un ecosistema de agroemprendimiento en México capaz de responder a los desafíos de sustentabilidad, se requiere de varios factores fundamentales:
1. La necesidad de integrar el ecosistema emprendedor con el ecosistema agroalimentario de manera sólida y consistente,
2. El diseño e implementación de una política pública capaz de promover la innovación y el desarrollo tecnologíco, congruente con sus necesiades y adapatándose a las tendencias mundiales del sector,
3. La importancia de la iniciativa del sector privado para la integración de un modelo de innovación abierta,
4. La cooperación internacional y colaboración transnacional con agentes claves en innovación de Europa especializados en el sector,
5. La relevancia de la generación los mecanismos, oportunidades y condiciones para el intercambio de experiencias y aprendizaje mediante la integración de redes colectivas que promuevan innovación y participación social en el campo.
A través de estas estrategias México puede convertirse en un referente en América Latina y el ecosistema europeo puede servir como un acelerador y aliado estratégico para ello.
Autores: Karla Pedraza y Marco A. Herrera